jueves, 22 de marzo de 2007

EL TELEOBJETIVO


La primera cualidad de un teleobjetivo es la de acercar los objetos fotografiados. Esto permite al fotógrafo, por un lado, la posibilidad de fotografiar objetos a distancia (tremendamente útil por ejemplo fotografiando por ejemplo a fauna salvaje) mientras que, por otro lado, permite cerrar encuadre concentrándose en partes muy concretas de un motivo general, lo cual puede utilizarse como recurso estilístico para dirigir la atención del espectador hacia aspectos o texturas concretas de un objeto a las que normalmente el ser humano no presta atención (fotografía del detalle).
Cuanto mayor es la distancia focal (para una misma apertura de diafragma), más se reduce la profundidad de campo, llegando a difuminar completamente el fondo en combinación con diafragmas muy abiertos, creando un efecto conocido comobokeh. Entre otras aplicaciones de este efecto destaca su idoneidad para el retrato ya que el enfoque selectivo obliga al espectador a fijarse en lo único nítido dentro de la foto, el motivo de la misma, el ser humano retratado.
De una mayor distancia focal resulta también una imagen más plana, es decir, todos los objetos parecen estar a la misma distancia, perdiendo la sensación tridimensional.
Cuanto menor es el ángulo de visión mayor es la repercusión del movimiento o vibración en la cámara en la fotografía siendo en ocasiones necesario el uso de un trípode. Como norma general para la fotografía sin trípode suele recomendarse una velocidad de obturación mínima igual a la distancia focal empleada, por ejemplo, para un teleobjetivo de 200 mm se recomienda una velocidad mínima de 1/200 segundos.
Finalmente, los teleobjetivos suelen ser poco luminosos en general debido a su construcción (salvo los más caros).

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